DECLARACIÓN RESPECTO A LA SITUACIÓN DEL CCP COLINA II

Ante la situación que se está viviendo en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina II, como ONG LEASUR, expresamos lo siguiente:

Hoy venimos nuevamente a denunciar cómo dentro del sistema penitenciario de Chile se mantienen políticas sistemáticas de abuso contra los privados y las privadas de libertad, maltratos físicos y psicológicos que atentan contra la integridad y dignidad de las personas. Estos últimos días ha sido el caso de Colina II.

El día 1 de febrero fuimos testigos del brutal trato hacia los internos del Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina II. Tras violentos allanamientos a distintos módulos del penal, varios internos recibieron disparos a quemarropa con balines de goma y de acero, otros tantos fueron golpeados con bastones y escudos antimotines. Si bien los internos que quedaron en condiciones más graves fueron trasladados a centros hospitalarios, muchos otros permanecieron en sus módulos realizándose a sí mismos curaciones en condiciones de nula salubridad arriesgándose a empeorar su situación.

A tanto llegó la situación que los propios reos, arriesgando castigos, decidieron grabar lo que estaba ocurriendo para poder alertar a sus familiares y a los medios de comunicación. Las imágenes que hemos visto circular en redes sociales y que hemos recibido como ONG son imposibles de ignorar, pues reflejan una inhumanidad inconcebible.

Desde esa misma fecha los internos de todos los módulos del CCP Colina II se encuentran movilizados y en huelga, sin recibir las raciones del rancho ni visitas, debido al temor que tienen de que sus familiares corran peligro por la situación de inestabilidad que se está viviendo. Denuncian que la nueva administración ha endurecido aún más las condiciones de vida dentro del penal, impidiendo el ingreso de materiales para actividades de reinserción,  cerrando algunos talleres para aprender oficios, revocando los carnés de mozo, y en general actuando con violencia innecesaria. Sus familiares también se han manifestado en las afueras del recinto para llamar la atención de las autoridades, exigiendo que se investiguen los hechos ocurridos. Sin embargo, las respuestas han sido como siempre, contradictorias e insuficientes.

Como ONG dedicada a la crítica del sistema penitenciario y a la promoción y protección de los derechos de las personas privadas de libertad, nos parece insólito que, contando incluso con videos que retratan las gravísimas agresiones y lesiones que sufrieron los privados de libertad en Colina II, se mantenga el silencio e invisibilización que caracteriza a los problemas carcelarios. Hacemos un llamado a Gendarmería, al Ministerio de Justicia, al Poder Judicial, y a las demás autoridades competentes, a fiscalizar e investigar de manera eficiente y efectiva los hechos. Asimismo, emplazamos a los medios de comunicación a ejercer sus labores, informando de manera seria y responsable de los hechos ocurridos al interior del CCP Colina II, procurando incluir las voces de las víctimas de la violencia.

Una vez más debemos destacar que las autoridades penitenciarias deben, no sólo vigilar, sino que también velar por la protección de la vida, integridad y salud de los internos, permitiéndoles el ejercicio de todos los derechos compatibles con su situación de privación de libertad.

La situación que se está viviendo actualmente en Colina II no es un hecho puntual ni aislado. Esta experiencia no es sino otro ejemplo de la situación que viven miles de personas diariamente dentro de los establecimientos penitenciarios, siendo el reflejo de una práctica generalizada de violencia institucional. Lo anterior importa una violación a las obligaciones del Estado de Chile con respecto a sus obligaciones en materia de derechos humanos.

Como LEASUR no podemos mantenernos en un silencio cómplice frente a los graves vejámenes y atrocidades que se viven dentro del régimen penitenciario del país, y es por ello que una vez más levantamos la voz apelando a que las autoridades estatales lleven adelante un revisión completa del sistema penitenciario, de forma tal de que éste asegure condiciones de vida digna para las personas privadas de libertad e incorpore mecanismos efectivos para tutelar la vida e integridad de los internos e internas.

Esta organización siempre abogará por la idea de que la cárcel no es la solución para avanzar en crear un mejor país, sino sólo una forma de continuar con la marginalización de las personas pobres sin romper con el círculo que propicia la delincuencia. El llamado es a discutir y adoptar mecanismos que busquen una solución estructural.

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